Los trabajadores de tiendas se enfrentan una amplia variedad de tareas y procesos diarios. Si estas actividades no están bien organizadas, la productividad operativa puede verse afectada, repercutiendo en la calidad del producto, el servicio al cliente, la motivación de los empleados y en la venta.

¿Cómo se puede entender y mejorar este complejo entramado de acciones en el punto de venta?

Es aquí donde entran en juego las rutinas de trabajo. Estas se refieren a las actividades y procedimientos habituales que realizan los empleados en las tiendas. Su objetivo es optimizar la eficiencia operativa, mejorar la experiencia del cliente y garantizar que se cumplan los estándares corporativos.

Una forma efectiva de implementar estas rutinas es asignando tareas a los responsables con horarios definidos para asegurar su ejecución puntual. Esto permite tener un control preciso sobre el progreso de las actividades en los tiempos establecidos, asegurando que las tareas críticas para el funcionamiento de la tienda se realicen en tiempo y forma, lo que incrementa su productividad.

Las rutinas de trabajo son aplicables en todos los procesos de una tienda: apertura y cierre de cajas, reposición de productos, atención a clientes, mantenimiento de equipos, limpieza del local, etc.

Además de organizar y establecer mecanismos de trabajo eficientes, ayudan a acelerar el proceso de inducción de los nuevos empleados, ya que los guían a través de instrucciones claras y detalladas sobre las tareas diarias y horarios para llevarlas a cabo.

Tomemos por ejemplo una tienda de conveniencia. Durante las horas de mayor demanda, la cafetera es un elemento crucial. Para asegurarnos de que esté lista para entregar café en los horarios requeridos, seguimos este sencillo protocolo: 1. Encender la máquina al inicio del turno. 2. Llenar el depósito con agua fresca. 3. Agregar la cantidad adecuada de café al compartimento correspondiente. 4.

Realizar una prueba para asegurar la calidad. Siguiendo estos pasos en momentos específicos del día, nos aseguramos que la tienda esté preparada para satisfacer la demanda de los clientes.

Frogmi destaca como una solución integral que facilita la creación, monitoreo y optimización de estas rutinas. Permite crear checklists, asignar tareas con horarios específicos y enviar notificaciones push o alarmas para asegurar que el personal las lleve a cabo de manera oportuna. Además, incluye toda la información necesaria para guiar su correcta ejecución. En caso de no poder realizar alguna acción o encontrar inconsistencias, la plataforma permite el envío de tareas correctivas automáticas.

Con Frogmi, la gerencia podrá acceder a los resultados en tiempo real, permitiendo identificar oportunidades de mejora y tomar acciones inmediatas.
Al asegurar una ejecución estandarizada y eficiente de las tareas críticas en cada una de tus tiendas, lograrás un funcionamiento operativo optimizado que se traduce directamente en una mejora de la experiencia del cliente y mayores niveles de conversión.