Este nuevo canal de comunicación que rompe con los códigos tradicionales de la publicidad ya tiene un valor de 500.000 millones de euros, según Bloomberg Intelligence.

Fuente: www.foodretail.es

El futuro de Internet todavía no ha nacido, si bien está dando mucho de qué hablar en los últimos meses. La palabra ‘metaverso’ está en boca de todos desde que Facebook se rebautizó como Meta y así se posicionó como uno de los principales actores del nuevo mundo virtual.

Nos referimos a un conjunto de experiencias virtuales generadas a partir de las tecnologías de realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV), donde el individuo puede interactuar con otras personas y/o objetos, e incluso adquirir bienes virtuales a través de un avatar. Con el desarrollo del metaverso se busca extender el mundo real al mundo virtual haciendo que las acciones más cotidianas se conviertan en todo un espectáculo.

Pero, ¿estamos ante un fenómeno pasajero o ante un hecho que abre las puertas a un nuevo mundo y perspectivas de inversión? De momento, para hacernos una idea, Bloomberg Intelligence estima que el metaverso ya tiene un valor de 500.000 millones de euros y calcula que llegará a dos billones al final de esta década, recoge Tiendeo.

Retail: una revolución pendiente

Sin duda, el comercio minorista ha experimentado una elevada aceleración en los últimos años que ha desembocado en un avanzado proceso de digitalización, si bien éste todavía está pendiente de experimentar su gran revolución con el metaverso.

Las oportunidades que ofrece el metaverso son infinitas, sobre todo en el ámbito del comercio. De hecho, la compañía tecnológica Wildbytes estima que en los próximos cinco años 70% de las grandes marcas tendrán presencia en el metaverso.

Algunas empresas ya prometen lanzar un producto para 2023 y otras ya están viendo la posibilidad de crear centros comerciales, boutiques y tiendas virtuales donde los avatares digitales podrán realizar sus compras de productos NFT y pagar en criptomonedas. Bloomberg Intelligence estima que el metaverso ya tiene un valor de 500.000 millones de euros y calcula que llegará a dos billones al final de esta década.

Según el inventor estadounidense Raymond Kurzweil, director de ingeniería de Google desde 2012, a finales de la década —en 2030—, pasaremos más tiempo en el metaverso que en la «vida real».

Marcas y retailers a la vanguardia del metaverso

Como vemos, el sector retail es uno de los más interesados en el metaverso. Por ejemplo, Gucci ya ha empezado a vender su propia ropa virtual, las zapatillas Gucci Virtual 25, y H&M ha lanzado recientemente su primera colección virtual a través del juego de simulación social ‘Animal Crossing’ de Nintendo.
Ikea también utiliza la tecnología de realidad aumentada para que los clientes puedan crear sus propios espacios a través de su App y comprueben cómo quedarían los muebles en el mundo físico utilizando la tecnología de realidad aumentada.

Hay marcas que todavía van más lejos y no dudan en apostar claramente por el metaverso. Es el caso de Nike, que ha llegado a crear su propio universo virtual, Nikeland, un espacio que da acceso a varios campos deportivos, así como a una sala de exposiciones en la que los usuarios pueden equipar a sus avatares con zapatillas Nike para participar en competiciones.

Nikeland no sólo es una forma de presentarse a los niños, sino que también sirve de campo de pruebas para la marca donde las generaciones más jóvenes pueden probar nuevos productos con sus avatares antes de adquirirlos en la vida real.

¿Un nuevo canal de marketing?

Asimismo, como extensión de la actual estrategia de medios, el metaverso aparece como un canal más a integrar en el plan de medios de los equipos de marketing.

Así, apoyarse en el metaverso significará en gran medida adaptarse a las tendencias de consumo de la población. Una iniciativa que establece nuevos límites para el comercio minorista y presagia el ‘gamevertising’, mundos virtuales que están llamados a convertirse en verdaderos campos de batalla de publicidad.

Algunos publicistas afirman que para tener éxito ante esta nueva coyuntura hay que considerar el metaverso como un reino virtual en el que el individuo se adentra para evadirse del mundo real. Eso significa que las marcas no deben crear nada que se parezca a la publicidad tal y como la conocemos.
Además, será necesario comprender un universo necesariamente complejo, compuesto no de uno, sino de decenas de metaversos. En Estados Unidos, por ejemplo, existen cuatro grandes empresas compitiendo por ser la número uno en su carrera por dominar el metaverso: Meta (Facebook), Roblox, Fortnite y Microsoft, así como otros gigantes tecnológicos que también marcarán la pauta de esta industria durante el próximo año.

En resumen, la revolución del metaverso promete una experiencia digital en la que el mundo virtual y el mundo real se entrelazan y fusionan bajo una única realidad. Ahora, depende de las marcas y retailers encontrar su lugar en él y explorar todo su potencial.